martes 20 de diciembre de 2022 - 9h45
Concentración de apoyo a Elena.Non a la represión de la clase trabayadora
Nuestra compañera Elena Garcia, responsable y militante de la sección sindical de la Corriente Sindical de Izquierda en el ERA así como de La Clase Trabayadora, recibió el pasado día 13 de diciembre una notificación en la que se le cita a una conciliación después de que el Secretario General de la CSI, Ignacio Fuster Iglesias, así lo requiriera como acto previo a la interposición de una querella. Esta querella se deriva del programa emitido por La Clase Trabajadora en Youtube, donde la demandada es presentadora y hace una critica sobre las actuaciones del propio secretario general para con la asamblea de trabajadoras. Estas se quejaban de las dificultades que habían tenido para que el SG firmara un acuerdo adoptado por la asamblea para comenzar a cobrar un plus conseguido mediante la lucha sindical.
Este paso es de obligado cumplimiento, como acto previo a una querella criminal que pretende imputar un presunto delito por injurias graves contra nuestra compañera Elena. En el documento interpuesto por Ignacio Fuster acusa a nuestra compañera de burlas hacia su persona y le acusa de insinuar ser un machista. En párrafos posteriores, el demandante acusa a Elena de menosprecios, descréditos y alusiones que afean su honra personal y profesional.
Con esta demanda el secretario general de la CSI pretende conseguir una indemnización por daños morales de 3.000€. Sin embargo los gastos que ocasionare el acto de conciliación serán de cuenta del que lo hubiere promovido. No sabemos si estos gastos realmente serán abonados por su propia persona o cabe la duda de que sean sufragados por el sindicato, ya que como demandamos con anterioridad, las cuentas de la organización son totalmente opacas y no sabemos el uso que se le pudieran estar dando.
Esta demanda propia de una tragicomedia, que supone, entre otras cosas, un claro ataque a la libertad de expresión, es el resultado del proceso de deriva autoritaria y autodestructiva que el aparato de nuestro sindicato decidió emprender con anterioridad al pasado congreso. Eliminación de la vida democrática del sindicato, secuestro de la organización, laminación de la disidencia y represión interna son los logros fundamentales de una dirección empeñada en llevar a nuestra organización al esperpento y a la irrelevancia.
Por ello, desde La Clase Tabayadora nos reafirmamos en la necesidad de recuperar la organización que dieron a luz compañeros y compañeras, como Luis Redondo y Gonzalín, que servía como paraguas tanto de la clase trabajadora como de las luchas sociales y populares.
Al mismo tiempo, nos solidarizamos con nuestra compañera y hacemos un llamamiento a
hacer frente a este nuevo embite represivo del aparato del sindicato.
