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LLANES, UN AERÓDROMO EN EL HORIZONTE DE LA AERONÁUTICA DE ASTURIAS

PRESENTACIÓN DE LIBRO

LLANES ¡A VOLAR!

UN AERÓDROMO EN EL HORIZONTE DE LA AERONÁUTICA DE ASTURIAS

El próximo lunes, 24 de abril, a las 19:00h., en el Salón de Actos de la Escuela de Comercio (Cl Francisco Tomás y Valiente, 1), organizada por el Ateneo Obrero de Gijón, tendrá lugar la presentación del libro Llanes ¡a volar! Un aeródromo en el horizonte de la aeronáutica de Asturias, del que es autor Higinio del Río y está editado por Conais Gestión Editores.

Intervienen en el acto, además del autor, Luis Rubio Bardón (exdirector del Aeropuerto de Asturias), Agustín Fernández Tresguerres (gerente de Conais Gestión Editores) y Luis Pascual (presidente del Ateneo Obrero de Gijón).

Una gran parte del siglo XX transcurrió en Llanes unida a la aviación y alumbró relevantes hechos y protagonistas que trascendieron el ámbito local. El relato histórico de Higinio del Río tiene como escenario la Cuesta de Cue y cuenta la historia de la aviación en Llanes en el horizonte de la aeronáutica de Asturias. El primer aterrizaje lo había protagonizado en 1919 el piloto francés Léonce Garnier a bordo de un Bleriot XI. En 1928, la llanisca María de la Salud Bernaldo de Quirós obtuvo el título oficial de piloto en la Escuela Civil de Getafe, convirtiéndose así en la primera mujer aviadora en la historia de España. Después de ella, surgirían las figuras de otros pilotos notables, como Benjamín Gutiérrez Junco, Ricardo García Portilla y José María Yanguas. Los pasos decisivos para convertir el singular altiplano en aeródromo se dieron en los años de la Segunda República. En 1933 fue incluido en el programa de la II Vuelta Aérea a España, y durante la Guerra Civil la base vivió una intensa actividad, en la que participaron, en primer término, pilotos de la fuerza aérea republicana, y luego, escuadrillas de la Legión Cóndor. Pilotos de los dos bandos dan en sus memorias una descripción de la base llanisca, donde los alemanes fabricarían las primeras bombas tipo Napalm de la historia. En la contienda, el de Llanes hizo las funciones de aeródromo oficial de la Asturias republicana. En él aterrizaban personalidades del Frente Popular, procedentes de Madrid, que eran recibidas al pie de la escalerilla del avión por el delegado del Gobierno, Belarmino Tomás. Higinio del Río destaca igualmente en su libro el hecho de que cargamentos de armas y municiones, así como los periódicos y revistas de la capital de la República, llegaban a Asturias a través de Llanes a bordo de Douglas DC-2. Después, entre 1944 y 1963, el campo de aviación acogió una de las tres escuelas de vuelo sin motor que operaban en España, que dejarían en la sociedad llanisca una profunda huella.

Higinio del Río Pérez (Llanes, Asturias, 1954) es periodista y gestor cultural, ya jubilado. Licenciado de grado en Periodismo por la Facultad de Ciencias de la Información, de la Universidad Complutense de Madrid. Director, por oposición, de la Casa Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Llanes desde 1990 y durante más de treinta años. Comisario de exposiciones. En la capital de España fue redactor de la revista Crítica de Arte y del semanario de economía Empresa 2000, y dirigió los gabinetes de prensa de la Federación Nacional de Casas Regionales y del Centro Asturiano de Madrid. Colaborador de los rotativos El Oriente de Asturias, Hoja del Lunes de Oviedo, La Voz de Asturias, El Comercio y La Nueva España. Hasta ahora había publicado cinco libros: Asturianos en Madrid (1990), Crónica cultural. Una aproximación a la Casa de Cultura de Llanes (1992), Dimes y diretes. Entrevistas a famosos e ilustres (1995), Llanes y la invasión napoleónica (2009) y Joaquín Ortiz, un arquitecto racionalista (2011).

Atentamente,

ATENEO OBRERO DE GIJÓN