lunes 22 de junio de 2015 - 19h30
Grupo de lectura: La señorita Pym dispone de Josephine Tey - local cambalache
Grupo de lectura: La señorita Pym dispone de Josephine Tey (Hoja de Lata, 2015).
Tras convertirse de la noche a la mañana en escritora de éxito gracias a su libro de psicología popular, la menuda e insegura señorita Pym es invitada a dar una conferencia en Leys, la prestigiosa escuela de educación física para jovencitas situada en plena campiña inglesa. A primera vista, y a pesar del extenuante ritmo de estudios, todo allí resulta ideal: la segunda guerra mundial acaba de terminar, el aire de los jardines es vivificante, las jóvenes alumnas no pueden ser más inteligentes y amables y el variopinto profesorado resulta sugerente y cabal. Pero, bajo la atenta y analítica mirada de la señorita Pym, esa imagen de apacible rutina irá poco a poco desmontándose a partir de pequeños y enigmáticos incidentes que harán aflorar el lado menos amable del internado. Un apasionante puzle de piezas desencajadas y giros inesperados que poco a poco irán dibujando un sorprendente desenlace.
Josephine Tey (Inverness, 1896-Londres, 1952), es el pseudónimo principal de Elizabeth Mackintosh, escritora y dramaturga escocesa célebre por sus historias de misterio. Pese a pertenecer cronológicamente a la llamada Edad de Oro de las novelas británicas de intriga, las narraciones y los personajes de Tey se alejan de los estereotipos que comparten los títulos clásicos de suspense. En 1929, su novela The man in the Queue cosechó un éxito notable e introdujo a su personaje más famoso, el inspector Alan Grant, de Scotland Yard, que protagonizaría otras cinco novelas, entre las cuales cabe destacar The Franchise Affair, 1948, y La hija del tiempo, 1951 (RBA, 2012). La señorita Pym dispone, escrita en 1946 y protagonizada por su otro gran personaje principal, la fisonomista señorita Pym, pone de manifiesto la gran capacidad de análisis psicológico de la autora y su propensión por las tramas abiertas de final sorprendente. Josephine Tey murió en 1952, legando toda su obra a la National Trust for Scotland.