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lunes 16 de septiembre de 2019 - 9h

Concentración por la absolución de los 11 del Reconquista

Los once solidarios del Reconquista nos declaramos culpables, reincidentes, además, y sin ninguna intención de cambiar de conducta.

El próximo 16 de septiembre, tendrá lugar el juicio por la protesta que llevamos a cabo en el acto institucional de presentación del Stand de Asturias en Fitur.

La presentación tuvo lugar en el Hotel Reconquista, propiedad de todos los asturianos, que, desde que el gobierno del PSOE concedió la gestión al grupo Hotusa, registra un largo conflicto laboral derivado de la política despótica de dicho grupo, de los despidos, el acoso laboral (declarado como probado en una sentencia firme que condenó a Hotusa y al director del Hotel) y la encarnizada persecución de la compañera Raquel Agüeros, representante de los trabajadores cuyo despido fue declarado nulo por el TJSA días antes de la fecha de la presentación de Fitur.

Durante muchos meses, desde colectivos como Todas Somos Raquel, las Asambleas de Trabajadores en Lucha y diversas organizaciones sindicales, políticas y sociales, acompañamos a los compañeros del Reconquista en su pelea por sus derechos y por su dignidad.

La estrategia de la empresa, con la complicidad activa del PSOE y muy particularmente del presidente del Principado, Javier Fernández, pasaba por utilizar a un grupo de personajes (entre ellos, el representante de UGT en el Hotel) para firmar comunicados atacando a sus compañeros y para comparecer como testigos en los juicios, siempre a favor de la empresa y contra trabajadoras como la compañera que consiguió la sentencia por acoso laboral como Raquel.

El 12 de enero de 2018, en el acto político y público de presentación de Fitur participaban el consejero de Empleo, Industria y Turismo, Isaac Pola y el director general de Comercio y Turismo, Julio González Zapico.

Nosotros también participamos, a nuestra manera.

Explicando la situación laboral en el Hotel, pidiendo la readmisión de los despedidos y apoyando a la compañera Raquel Agüeros, ante la inhumana persecución que estaba sufriendo.

La protesta, según el informe policial basado en las grabaciones de las cámaras del Hotel, duró seis minutos desde que entramos por el acceso público del garaje hasta que salimos por la puerta principal.

En ningún momento se ejerció violencia alguna, ni física ni verbal, contra ninguna persona, ni se insultó ni se amenazó a nadie.

Los días posteriores a dicha movilización, se presentaron tres denuncias por agresiones, insultos y amenazas, redactadas por los abogados de la empresa y firmadas por la directora del Hotel, el representante de UGT (el Sindicalista del Régimen que nunca estuvo allí) y un camarero, en las que se describía nuestra entrada al local donde se desarrollaba el acto como un atropello violento donde los tres (y especialmente la directora del Hotel) habían sido agredidos, empujados, insultados y amenazados.

Denuncias falsas de libro: la directora miente descaradamente y los otros dos denunciantes no solamente mienten, sino que ni siquiera estaban en el lugar donde dicen haber sido agredidos y haber sido testigos de cómo la directora era agredida.

Para mayor escarnio, el representante de UGT (el sindicalista del régimen que nunca estuvo allí) convocó una rueda de prensa días después en la que exigió que el Principado se personase como acusación y llegó a decir (por si hiciese falta para demostrar que, el día de la protesta, ni siquiera apareció por el hotel) que llevábamos pancartas con las siglas de CCOO, falsedad fácilmente demostrable repasando las imágenes publicadas por los medios de comunicación.

Curiosamente (o no tanto), la jueza instructora y la fiscal, actuando más como abogadas de Hotusa que como funcionarias pagadas con nuestros impuestos y obligadas a cumplir con su deber de esclarecer los hechos, a pesar de contar en su poder con pruebas fehacientes de la falsedad de las denuncias, dan pábulo a las acusaciones falsas y, piden que se nos condene a multas que suman 22.500 euros por supuestos delitos de desórdenes públicos, amenazas leves y delito de maltrato leve.

Dos de los firmantes de las denuncias falsas redactadas por los abogados de Hotusa, se personan como acusación particular y piden, además seis meses de cárcel (en el caso del sindicalista del régimen que nunca estuvo allí) para cada uno de nosotros y, en el caso de la directora del hotel, seis meses de cárcel para cada uno y 6.000 euros de indemnización por los daños producidos por la falsa agresión, las falsas amenazas y los falsos insultos que, según hizo constar en su acusación falsa, sufrió ese día.

En un país donde el salario mínimo (el de los trabajadores, no el de los jueces y fiscales, obviamente) es de 1.000 euros parece un tanto disparatado pedir 22 salarios mínimos mensuales por una protesta laboral que duró seis minutos (3.500 euros por minuto, un caché de estrellas del rock y no de modestos militantes sociales).

Es La Ley Mordaza aplicada con alegría y falta absoluta de criterio por quienes, a tenor de lo visto, siguen aplicando el viejo aforismo franquista: al obrero y al gorrión, perdigón.
En todo caso, a pesar de las denuncias falsas y de la manifiestamente mejorable actuación de la jueza de instrucción y de la fiscal, ni vamos a callar ni vamos a dejar de reivindicar la solidaridad y la protesta contra la injusticia como herramientas imprescindibles en esta pelea cada día más necesaria de la clase obrera contra quienes quieren despojarnos de los derechos conquistados por quienes nos precedieron en momentos más duros que estos.

Por eso nos declaramos culpables sin ningún atenuante de ser una parte modesta de esa Asturias que no se resigna, que no hinca la rodilla ante el poder de la gran patronal y de sus cómplices, que sigue reivindicando el derecho a un trabajo digno y a una vida digna, que piensa que la lucha de clases está más vigente que nunca, aunque vayan ganando de momento los canallas y que hace tiempo ha elegido el bando en el que quiere estar en esta pelea.

De eso, con todo el orgullo, nos declaramos culpables, reincidentes con ganas y sin ningún tipo de intención de cambiar de conducta.

Y por eso, convocamos concentración para el día del juicio, 16 de septiembre próximo, a las 9 de la mañana delante de los juzgados de lo penal en Llamaquique (Oviedo).

La protesta y la solidaridad no son delito

No más montajes ni acusaciones falsas

Reconquista Solución, Despedidos Readmisión

Todas Somos Raquel

Que viva la lucha de la clase obrera!!

Organizado por Asamblees Trabayadores en Llucha Asturies