martes 26 de abril de 2022 - 19h
Proyección fotográfica:Una mirada asturiana a Ucrania
El próximo martes, 26 de abril, a las 19H.00', en el Salón de Actos de la Escuela de Comercio (Cl Francisco Tomás y Valiente, 1), el Ateneo Obrero de Gijón organiza una proyección fotográfica bajo el título "Una mirada asturiana a Ucrania", realizada por Alberto Campa.
Personal mirada fotográfica a la vida y el día a día de Ucrania y Crimea antes de esta nueva guerra en Europa. Una proyección para conocer en profundidad todas las diferentes partes de Ucrania y mucho también de sus encontradas vecinas fronterizas como Rusia o Transnistria. Un recuerdo a la ahora tan anhelada rutina diaria, que se vivía en ciudades visitadas muy recientemente como Leópolis, Odesa, Dnipropetrovsk, Sebastopol o los buenos tiempos de Kiev antes de los bombardeos.
Alberto Campa (Asturias, 1967): «Si la vida es el mayor de los viajes, viajar es el alma de la vida». Así define su relación con el mundo este infatigable viajero que, en sus más de 30 años de periplos viajeros, ha podido dar tres veces la vuelta al mundo, ha visitado unas dos mil ciudades repartidas por casi seiscientas ya recorridas regiones de todo el planeta, y todo ello habiendo viajado hasta el día de hoy por más de 200 países y territorios de los siete continentes. Su afán por llegar a conocer singulares lugares del planeta le ha llevado a viajar hasta la Antártida, cruzar desiertos como el Sahara, remontar el caudaloso Amazonas, alcanzar la cima del Kilimanjaro, avistar el activo volcán Krakatoa, navegar el mítico lago Tanganika, realizar transoceánicas travesías del Atlántico y el Pacífico, recalar en unas ciento cincuenta islas de muy singulares regiones del mundo o realizar submarinas inmersiones en casi todos los mares del planeta. Sus múltiples viajes le han llevado a visitar más de trescientos fabulosos lugares Patrimonio Mundial de la Humanidad, a disfrutar de la naturaleza y fauna de un buen número de reservas y parques nacionales, así como sentir y agradecer la hospitalidad de buenas gentes que, en muchas de sus aventuras en solitario, le ofrecieron desinteresadamente comida y techo, conociendo así más de cerca las tradiciones, religiones y costumbres de decenas de humanas etnias de la Tierra.
Atentamente,
ATENEO OBRERO DE GIJÓN